jueves, 15 de noviembre de 2012

"Que Dios te lo pague"

RESUMEN DEL TEMA


El programa “Salvados” consta de 4 entrevistas que conforman varios puntos de vista diferentes del tema. El primer entrevistado es Juan González Bedoya, periodista y ex senador socialista, que asegura que la iglesia en España disfruta de un auténtico paraíso fiscal. A raíz del concordato de 1979 el gobierno se comprometía a dotar de una asignación económica a la iglesia, pero a partir de 1988, es cuando el gobierno de Felipe González introduce en la declaración de la renta la “famosa casilla con la equis” para la Iglesia. La Iglesia aceptó convencida de que el 80% de la población marcaría la casilla, la sorpresa llegó cuando tan solo el 30% la marcó. El ex senador calcula que la iglesia ingresa en España alrededor de 7.000 o 10.000 millones de euros, pero que no todo proviene de dicha casilla, sino también de los colegios concertados religiosos, aportaciones voluntarias y de dotaciones que dan diferentes ministerios.

Uno de los privilegios que comenta el entrevistado trata sobre el citado paraíso fiscal del que, asegura, es producto de que la Iglesia ha estado exenta de pagar el IVA hasta hace menos de una década y a que en la actualidad sigue sin pagar el IBI.


Mientras se desarrolla la entrevista en la catedral de la Almudena (Madrid), Jordi Évole, presentador del programa, decide realizarle algunas preguntas sobre el tema a un cura que pasa por la zona. Al comentarle todos los datos ya citados éste niega la mayor, y asegura que si el Estado tuviese que hacerse cargo del bien social que hace la iglesia, la dotación económica que se le otorga a ésta, sería considerado insignificante. Aquí se da por concluida la primera entrevista del programa.



Da comienzo la segunda entrevista, nos trasladamos al Congreso de Diputados (Madrid), Juan Moscoso, diputado socialista, nos da su opinión. Su primera preocupación es la financiación de la Iglesia con los impuestos de los españoles, y aboga por la separación Iglesia-Estado y por una futura autofinanciación de la Iglesia. A pesar de sus buenas palabras, Jordi Évole, le pregunta que por qué no se tomaron ese tipo de medidas cuando el gobierno de Zapatero, su partido, estaba en el poder a lo que él justifica con “no dio tiempo, demasiadas presiones e intereses encontrados…”. Se insinúa que el partido se guardó esta mini “guerra” con la Iglesia para futuras candidaturas por su elevado peso dentro de los votantes socialistas. En resumen, el diputado reivindica que a la iglesia le debería ser indiferente qué partido gobierne en España, no debería estar ligado a la Iglesia de ninguna forma. Tratando ya los privilegios de la Iglesia, comenta la capacidad de la Iglesia para inmatricular inmuebles como si fuera un notario, sin tener que rendir cuentas ante nadie.



La conversación guía a Jordi hasta Pamplona para conversar con un miembro de la “Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro”, Pascual Larumbe.  Asegura que la iglesia busca lucrarse aprovechando los privilegios que le otorga la ley. La Iglesia puede inmatricular inmuebles públicos no registrados y que no sean religiosos (Ley 1946) y en 1998 quitan la prohibición de no inscribir templos religiosos, aumentando así sus privilegios. No necesitan justificar nada, la iglesia misma crea un certificado que tiene validez, actúa de notario dando fe de que el inmueble es suyo por derecho, porque sí. Todo eso lo hace el arzobispado (los jefes) no los curas de a pie. Calcula que la Iglesia ha registrado a su nombre 1.087 inmuebles  entre 1998-2007 (solo 9 años), y aún ahora se sigue haciendo.
Da un ejemplo de inmatriculación en 2007 con el camino de Santiago en auge, el  Albergue de peregrinos en teoría era del ayuntamiento, pero al intentar hacer obras para acondicionarlo descubren que el arzobispado lo había inmatriculado a su nombre, el ayuntamiento lo compra-recompra por  467.000 euros (76 millones de pesetas)   + 250 m/2 de tierras a las afueras de Pamplona para construir una iglesia. Asegura que de 1087 bienes el 22% no son dedicados al culto (casas, escuelas, campos, viñas...etc.). Es más, cita al pueblo de Ziriza, a las afueras de Pamplona, como un ejemplo del poder de la Iglesia. Allí se va Jordi a por el penúltimo entrevistado.



Hablamos ahora con el ex alcalde de Ziriza, Rafael Gorostidi. “Me han estafado”, así comienza la entrevista. Rafael es rotundo, declara que la Iglesia especula con la compra-venta de inmuebles registrados a su nombre haciendo uso de los privilegios que le da la ley para lucrarse. Habla del registro de una Iglesia y una casa parroquial del pueblo. Considera que la iglesia puede hacer uso, pero no es dueña del inmueble. También se hacía uso civil de la Iglesia antiguamente. Ahora la casa parroquial es del ayuntamiento porque la Iglesia la saca a la venta en una inmobiliaria y el ayuntamiento la adquiere por 123.000 euros. El siguiente edificio es otro caso igual aunque al final se la quedó un particular por ofrecer más dinero.
La Iglesia se embolsa 220.000 euros entre una venta y otra en el 2010. Especulación económica con la venta de inmuebles registrados a su nombre. El arzobispo se reunió con el, entonces, alcalde para decirle que si tiene problemas, use a sus abogados.  Toca ahora saber el último punto de vista, la del propio arzobispo, por lo que Jordi Évole solicita audiencia con él, aunque alegando estar ocupado, el obispo envía a un portavoz para que conceda la entrevista.


Nos desplazamos así al arzobispado  de Pamplona para hablar con Javier Cherrez. Éste se dedica a negar las "acusaciones" de los entrevistados anteriores, asegura que no sabe nada de esos casos y que la iglesia no se ha apropiado de nada, solo hace público que un bien es suyo. Puede haber errores, pero por regla general está todo correcto. No considera privilegio debido a que la Iglesia Católica es anterior a la creación de España  en España. Repite que no se han apropiado de nada. Niega el secretismo, simplemente no entiende por qué debe dar explicaciones a un partido político de lo que la Iglesia hace. Niega el carácter lucrativo de la Iglesia. No hay párrocos avariciosos, Jordi insiste en que eso es cosa de las cúpulas más altas. Jordi le saca el documento de la preventa por  50.000 € y justifica que vender algo que es de posesión de la iglesia es lógico y lícito. Ante las escusas de Javier de desconocimiento de los temas, Jordi se queja de que el portavoz no viene informado a la entrevista. Justifica que la iglesia use el dinero que gana/genera en el bien social de lo que quiera. Ataca a los ayuntamientos por sus líos y asegura que la iglesia maneja mejor el dinero para obra social. No hay otra iglesia del tamaño y extensión de la iglesia católica y justifica los "privilegios" en que hay que tratarla distinta, porque la Iglesia "es un bicho raro", no hay otra igual. Es única.


OPINIÓN PERSONAL 

“Que Dios te lo pague”, así se llama este programa en el que podemos escuchar opiniones de todo tipo. Mi opinión es que la Iglesia, como todos sabemos, ha tenido siempre demasiado poder. En la historia de España la Iglesia siempre ha estado vinculada al pueblo, pero en estas épocas ya no debería estarlo tanto. Lo primero que me llama muchísimo la atención es cómo una ley, hecha en el franquismo, no sólo sigue en rigor en la democracia sino que, además, se le da más poder. Gracias a esta ley la Iglesia puede inmatricular los bienes que quiera, sin tener que pagar nada, algo que debería ser inaceptable. Es verdad que la Iglesia ofrece mucha ayuda a los pobres, marginados… pero es que todo eso, al fin y al cabo, lo paga el pueblo español, por medio de la “X” u otros impuestos indirectos. 

Y, además, ¿son necesarios todos los adornos que hay en el Vaticano o en cualquier Iglesia o la vestimenta de los curas, el papa, etc.? ¿Es que esto ayuda a alguien? Un cura dice que por supuesto, que sin eso ellos no serían nada. Se supone que tienen que  predicar la palabra de Dios, ¿no? ¿Cuál es para ellos: paga más y tendrás mejor sitio cuando “subas al cielo”? Estos es incomprensible, la palabra de Cristo dice claramente que ayuden a los pobres y, mientras la Iglesia vive en un paraíso con todo lo que quieran, ahí siguen estando esas personas que no tienen nada que llevarse a la boca en muchísimos días, que se mueren cada segundo, que viven en lugares inauditos… esto es inadmisible.

 El mismo cura del que hemos hablado antes dice que debemos entender la Iglesia como un poder que ofrece cosas que el Estado no podría, y que es una institución jerarquizada. Éste también dice que ahora mismo estamos viviendo una crisis de fe Cristiana, en esta parte estoy de acuerdo, ya que la mayoría de los jóvenes de hoy día no creen en la religión Cristiana, pero en cierto modo también es culpa de esta institución porque predica cosas que no las decía Jesús de Nazaret. Además, muchos jóvenes creen en Cristo, pero lo que les sobra es la Iglesia.

Tampoco entiendo por qué a la Iglesia le tiene que beneficiar o perjudicar que esté gobernando un partido político u otro. Cuando estuvo Zapatero se le restringió algunas cosas, pero este partido le ofreció más dinero a cambio de “paz social”, ya que fue una época en la que se sucedieron muchas manifestaciones en contra de la iglesia por razones dichas anteriormente. Además, si tuviera que pertenecer o atender a algún partido político, creo que debiera ser partidos de la izquierda, ya que es socialista y se supone que el fin es ayudar a los más necesitados y no buscar el enriquecimiento. También hay que recordar que en la Constitución el Estado español se declara aconfesional, según el artículo 16.3 CE de 1978: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.” Con toda lógica y, en referencia a este artículo, la cooperación con las confesiones por parte del Estado es muy lícita siendo normal, por su solidez en la historia de nuestra sociedad, que la mayor beneficiada sea la Católica, no siendo por ello tan lícito el modo en el que queda liberada de todo tipo de obligaciones lo que ha llevado a que se convierta en un paraíso fiscal.

La Iglesia no sólo se beneficia del dinero que obtiene del Estado, sino que, además, está exenta de pagar el IBI y, hasta hace poco, el IVA. El Impuesto del Valor Añadido se lo impuso el gobierno de Zapatero, pero a cambio de una subida en el porcentaje de la “X” del 0,5% al 0,7%. El IBI (Impuesto sobre los Bienes Inmuebles) es uno de los impuestos de los que la Iglesia se libra. Al Estado, esta exención le perjudica mucho, ya que la Santa Sede posee muchísimos inmuebles en España. Hablamos de más de 100.000 y, por supuesto, no todos son de culto religioso. Han aumentado su patrimonio en más de 1000 en tan solo 10 años y sólo en España. Esto lo hacen en base a una inmatriculación en la cual sólo se requiere una declaración de la propia Iglesia afirmando que es suyo, sin demostrar título alguno, ni siquiera que nunca lo haya poseído. Y, por si no fuera poco, cuando el Ayuntamiento de un pueblo se da cuenta que un bien que creía ser suyo no lo es, tiene que pagarle a la Iglesia lo que ella pida. Encontramos un caso en un pueblo de Pamplona, en el que el alcalde dice que ha recibido la mayor estafa de su vida. La Iglesia inmatriculó varios inmuebles de este lugar, en un intento por recuperarlos la Iglesia mandó una carta oficial que decía que si lo quería, tendría que comprarlo. Así vemos cómo la Iglesia pone a la venta estas propiedades en una inmobiliaria, dejando que lo compre el mejor postor, como si de un particular se tratase. Al contrario que ocurre con la inmatriculación.

Todo esto asombra mucho, pero lo peor es que el Estado no les ha implantado ningún recorte. En la época que estamos viviendo vemos cómo el Estado español recorta en educación, sanidad, políticas sociales, etc. Parece ser que la Iglesia es una institución intocable que sólo se puede beneficiar del Estado y no puede ser perjudicada en cuanto a sus grandes privilegios.

Es cierto que la Iglesia realiza mucha obra social, un claro ejemplo sería el de Cáritas y otras fundaciones que ofrecen asistencia sin ánimo de lucro. Ahora bien, el Estado también hace obra social, o más bien llamado política social, con subvenciones, becas, etc. Por eso nos preguntamos, ¿tiene que gozar la Iglesia de una posición privilegiada aunque se trate de una institución que siempre ha estado arraigada a nuestra cultura históricamente? ¿Tiene que estar exenta de pagar unos impuestos que pagamos todos? El poder que tiene es innegable y está totalmente anticuada, obsoleta, desfasada y sigue siendo una de las mayores instituciones que existen en España, por no decir la mayor.

Para  terminar, podemos decir que, desgraciadamente, con los últimos acontecimientos vividos en nuestro país, se produce un agravio comparativo inexplicable entre la Ley Hipotecaria de la Iglesia y la que tenemos los ciudadanos. Nuestros políticos ahora, quizá, después de una serie de suicidios motivados por desahucios, comiencen a estudiar la reforma de esta Ley. Si la Iglesia predica la palabra de Jesús, que dice que hay que ayudar al prójimo, ¿dónde está la Iglesia en estos sucesos? ¿Dónde el Estado? Se ayudan mutuamente, dejando al ciudadano apartado de los beneficios pero cargado de las obligaciones.